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TRABAJANDO LA AUTOESTIMA

Autoestima

Cuando nacemos nuestra autoestima no existe, es algo que se va construyendo en torno a diferentes situaciones que se van acumulando a nuestra experiencia vital.


Los factores que influyen en la autoestima son diversos y abarcan desde el ámbito familiar hasta el social y personal.

  • La familia, especialmente durante la infancia y adolescencia, juega un papel crucial, donde la crianza, la comunicación y el apoyo afectivo son determinantes.

  • El entorno social, incluyendo las relaciones con los pares y las experiencias escolares, también contribuye significativamente.

  • Características personales como la resiliencia, el perfeccionismo y la autopercepción tienen un impacto en cómo uno se valora a sí mismo.


Cómo trabajarla


Para mejorar la autoestima, debemos trabajar los siguientes aspectos:


  • Autocuidado: aspecto muy importante porque cuidamos siempre lo que queremos y descuidamos aquello a lo que no damos valor, pero eso cuidarnos es el primer paso hacia la construcción de una autoestima sana. Incluye aspectos como:

    • Ordenar nuestro espacio de trabajo

    • Alimentarnos adecuadamente

    • Hacer ejercicio físico que nos mantengo fuertes

    • Dedicarnos ratos y espacios personales

    • Cuidar vínculos sociales sanos

    • Trabajar relajación, meditación y atención al presente

    • Juzgarnos con afecto y valorar nuestros logros

  • Identificar y apoyarte en tus fortalezas es otro paso crucial para seguir creciendo, ya que todos tenemos habilidades y éxitos en los que podemos basarnos. Se trata de cambiar el foco,  valorar lo que sí he conseguido y decidir cuáles serán mis próximas metas, acercándome a ellas desde la ilusión, no desde la presión.

  • Aceptar y reconciliarnos con nuestro pasado es muy importante, ya que nos permite avanzar y no quedarnos atrapados en experiencias negativas anteriores. Aprender de nuestros errores y soltarlos es fundamental para caminar sin carga.


  • Cambiar el diálogo interno negativo por uno más positivo y constructivo también puede tener un impacto significativo en cómo te valoras.

Para cambiar el diálogo interno, es útil adoptar técnicas que promuevan la reflexión y la positividad. Una estrategia es tomar conciencia de los pensamientos automáticos y cuestionar su validez, analizando si realmente tienen un fundamento real, si son graves o si nos resulta de alguna utilidad pensaren ellos una y otra vez.


La terapia cognitivo-conductual 


Es una forma de psicoterapia que ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos o inútiles.


Se centra en el desarrollo de habilidades personales para enfrentar la vida y utiliza estrategias específicas para reformular el diálogo interno negativo. Al tomar conciencia de los patrones de pensamiento distorsionados y aprender a evaluarlos críticamente.


Hacer cambios en nuestra respuesta cognitiva, emocional y conductual ante situaciones cotidianas, tiene como consecuencia una mejora de la autoestima y el bienestar general.

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